Brindo porque soy copión,
carente de propia idea,
ando detrás del que crea
y me apropio su invención.
Solo tengo por función
imitar sin miramientos.
Supera mi entendimiento
si el plagiar estará mal;
con que me aplaudan, igual,
quedo feliz y contento.
Gabriel Huentemil Ortega
viernes, 9 de diciembre de 2016
jueves, 8 de septiembre de 2016
Fadir Ud din Attar - El valle del amor
El valle del amor
«El amor no es algo que se profese para que surta efecto ni razonablemente se aplique;el amor es fuego. Contemplen una llama desgarrada desde el aire, intenten oír al lobo que aúlla a la cándida luna y percibirán la naturaleza del amor. El rostro de un amante se inflama y arde impetuoso sobre la capciosa razón que sólo nombra. Para amar deben ser transparentes y estar dispuestos a darlo todo, o la llama del amor se extinguirá en ustedes. Les guían los sentidos, un manto de razón asfixia su voluntad de entregarse por entero, y no están desesperados como el pez que el mar ha arrastrado hacia la costa y, a fin de sobrevivir, lucha contra la arena inexorable. La aspiración por sí sola no basta; sin amor es un cedazo perforado y obstruido por la escoria de la especulación. El Valle del Amor es fuego, y aquellos que entran y viven en él son también fuego enloquecido y desesperadamente claman:"¡El amor es mi vida!", y en el Amado se hunden hasta morir.»
Fragmento de "la conferencia de los pájaros", de Fadir Ud din Attar
«El amor no es algo que se profese para que surta efecto ni razonablemente se aplique;el amor es fuego. Contemplen una llama desgarrada desde el aire, intenten oír al lobo que aúlla a la cándida luna y percibirán la naturaleza del amor. El rostro de un amante se inflama y arde impetuoso sobre la capciosa razón que sólo nombra. Para amar deben ser transparentes y estar dispuestos a darlo todo, o la llama del amor se extinguirá en ustedes. Les guían los sentidos, un manto de razón asfixia su voluntad de entregarse por entero, y no están desesperados como el pez que el mar ha arrastrado hacia la costa y, a fin de sobrevivir, lucha contra la arena inexorable. La aspiración por sí sola no basta; sin amor es un cedazo perforado y obstruido por la escoria de la especulación. El Valle del Amor es fuego, y aquellos que entran y viven en él son también fuego enloquecido y desesperadamente claman:"¡El amor es mi vida!", y en el Amado se hunden hasta morir.»
Fragmento de "la conferencia de los pájaros", de Fadir Ud din Attar
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miércoles, 11 de diciembre de 2013
Mijail Frolovskiy - Nuestra Generación
NUESTRA GENERACIÓN
A los diecisiete aprendíamos a amar.
A los veinte aprendimos a morir.
Sabíamos que si estábamos vivos,
es porque no había pasado nada aun.
A los veinticinco aprendimos a cambiar
la vida por unos peces, papa y leña.
No había tiempo para admirar
el tierno color de los rostros ruborizados.
Vivíamos como en un vagón, temblando.
Los días pasaban sin detenerse,
y a los treinta abrimos los libros
con la mano tosca por el trabajo.
Con los jóvenes, a los treinta y cinco,
comenzamos a rehacer la vida,
la demolimos, pero no sabíamos
cómo reconstruirla.
¿Qué nos quedó por aprender a los cuarenta?
¡Salteamos tantas páginas!
¿Que la vida es corta?
Pero eso lo sabíamos a los veinte.
1928
MIJAIL FROLOVSKIY (1895 - 1943)
A los diecisiete aprendíamos a amar.
A los veinte aprendimos a morir.
Sabíamos que si estábamos vivos,
es porque no había pasado nada aun.
A los veinticinco aprendimos a cambiar
la vida por unos peces, papa y leña.
No había tiempo para admirar
el tierno color de los rostros ruborizados.
Vivíamos como en un vagón, temblando.
Los días pasaban sin detenerse,
y a los treinta abrimos los libros
con la mano tosca por el trabajo.
Con los jóvenes, a los treinta y cinco,
comenzamos a rehacer la vida,
la demolimos, pero no sabíamos
cómo reconstruirla.
¿Qué nos quedó por aprender a los cuarenta?
¡Salteamos tantas páginas!
¿Que la vida es corta?
Pero eso lo sabíamos a los veinte.
1928
MIJAIL FROLOVSKIY (1895 - 1943)
lunes, 9 de diciembre de 2013
Leonard Cohen - La canción del cornudo
La canción del cornudo
Si esto parece un poema
ya te aviso desde el comienzo
que no era mi intención.
No quiero convertir nada en poesía.
Lo sé todo de ella
pero eso ahora no importa.
Esto es algo entre tú y yo.
Personalmente, me importa un carajo
quién llevó a quién:
de hecho, me pregunto si algo me importa en verdad.
Pero se supone que un hombre debe decir algo.
En cualquier caso: la ahogaste en cerveza,
te la llevaste a tu cuarto, pusiste los discos apropiados,
y en una hora o dos todo acabó.
Lo sé todo de la pasión y el honor
pero por desgracia aquí no pintan nada:
ah sí, hubo pasión, ya me imagino
e incluso un poco de honor,
pero lo importante era ponerle los cuernos a Leonard Cohen.
Joder, ya que estamos, puedo decírselo también a ella.
No me queda tiempo para escribir más.
Debo rezar.
Debo esperar junto a la ventana.
Lo repito: lo importante era ponerle los cuernos a Leonard Cohen.
Me gusta esa línea porque incluye mi nombre.
Lo que realmente me pone enfermo
es que todo sigue como antes:
todavía soy una especie de amigo,
todavía soy una especie de amante.
Pero no por mucho tiempo.
Por eso os aviso.
De hecho, me estoy transformando en oro.
Es un proceso largo, dicen,
ocurre por etapas.
Esto es para informaros
que ya me he transformado en piedra.
Leonard Cohen
Si esto parece un poema
ya te aviso desde el comienzo
que no era mi intención.
No quiero convertir nada en poesía.
Lo sé todo de ella
pero eso ahora no importa.
Esto es algo entre tú y yo.
Personalmente, me importa un carajo
quién llevó a quién:
de hecho, me pregunto si algo me importa en verdad.
Pero se supone que un hombre debe decir algo.
En cualquier caso: la ahogaste en cerveza,
te la llevaste a tu cuarto, pusiste los discos apropiados,
y en una hora o dos todo acabó.
Lo sé todo de la pasión y el honor
pero por desgracia aquí no pintan nada:
ah sí, hubo pasión, ya me imagino
e incluso un poco de honor,
pero lo importante era ponerle los cuernos a Leonard Cohen.
Joder, ya que estamos, puedo decírselo también a ella.
No me queda tiempo para escribir más.
Debo rezar.
Debo esperar junto a la ventana.
Lo repito: lo importante era ponerle los cuernos a Leonard Cohen.
Me gusta esa línea porque incluye mi nombre.
Lo que realmente me pone enfermo
es que todo sigue como antes:
todavía soy una especie de amigo,
todavía soy una especie de amante.
Pero no por mucho tiempo.
Por eso os aviso.
De hecho, me estoy transformando en oro.
Es un proceso largo, dicen,
ocurre por etapas.
Esto es para informaros
que ya me he transformado en piedra.
Leonard Cohen
Michael Houellebecq - Las partículas elementales (fragmento)
En los segundos que siguieron a ese primer beso, y a pesar de las afirmaciones de la revista, Annabelle se sintió terriblemente triste. Algo nuevo y doloroso le invadía el pecho muy deprisa. Salió del Katmandú, negándose a que el chico la acompañara. Mientras abría el antirrobo del mobilette, temblaba un poco. Esa noche se había puesto su mejor vestido. La casa de su hermano solo estaba a un kilómetro, apenas habían dado las once cuando llegó, todavía había luz en el salón. Fue en esas circunstancias, una noche de julio de 1974, cuando Annabella accedió a la conciencia de dolorosa y definitiva de su 'existencia individual'. La existencia individual, revelada al animal en forma de dolor físico, solo llega a las sociedades humanas a la plena consciencia de sí misma gracias a la 'mentira', con la que se puede confundir en la práctica. Hasta los 16 años no había tenido secretos para sus padres; tampoco los había tenido para con Michel, y ahora se daba cuenta de lo raro y valioso que eso resultaba. Esa noche, en unas pocas horas, Annabelle se dio cuenta de que la vida de los hombres es una sucesión ininterrumpidas de mentiras. A la vez, se dio cuenta de su belleza.
Michael Houellebecq -
Las partículas elementales (fragmento)
Michael Houellebecq -
Las partículas elementales (fragmento)
jueves, 15 de agosto de 2013
Ki no Tsurayuki - Selección de tankas
Tankas:
Del cerezo la flor no pierde pétalo sin viento
El corazón humano desfallece en la calma.
***
Río de los junquillos aguas de amplias ondas
que velozmente fluye Desde hace tiempo
pienso en cierta persona.
***
La flor de cerezo agreste entre la bruma
apenas se percibe Así a la persona que raramente
vemos, anhelamos.
***
No es el adiós como la negra tinta
pero la soledad manchó mi pecho.
Ki no Tsurayuki
Del cerezo la flor no pierde pétalo sin viento
El corazón humano desfallece en la calma.
***
Río de los junquillos aguas de amplias ondas
que velozmente fluye Desde hace tiempo
pienso en cierta persona.
***
La flor de cerezo agreste entre la bruma
apenas se percibe Así a la persona que raramente
vemos, anhelamos.
***
No es el adiós como la negra tinta
pero la soledad manchó mi pecho.
Ki no Tsurayuki
sábado, 27 de julio de 2013
Ma Xianglan - Tras tu partida
Tras tu partida
II
Tras tu partida no he vuelto a levantar
mi copa de jade.
El vino disipa la tristeza.
Pero, ¿por cuántas horas solamente?
Ma Xianglan (1548-1604)
II
Tras tu partida no he vuelto a levantar
mi copa de jade.
El vino disipa la tristeza.
Pero, ¿por cuántas horas solamente?
Ma Xianglan (1548-1604)
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